Toxina botulínica
Qué es la toxina botulínica.
Es una neurotoxina que proviene de la bacteria Clostridium botulinum.
Las cepas A y B son los más utilizados en el área de estética. Se usó inicialmente en oftalmología para corregir el estrabismo. Ha sido de gran utilidad en neurología y fisiatría en afecciones musculares como la espasticidad.
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La toxina botulínica actúa a nivel de la terminación neuromuscular bloqueando la liberación de acetilcolina, que es la responsable de la contracción muscular. Se logra una relajación muscular reversible permitiendo una atenuación de las arrugas dinámicas faciales con una duración aproximada de 3 a 6 meses. Se logra un rostro natural y armónico.
El procedimiento consiste en la inyección de pequeñas dosis de toxina en el interior del músculo a través de una fina aguja. El efecto comienza a los 3 a 5 días con un máximo a los 10 a 15 días.
Se requiere evaluación e indicación médica antes del procedimiento, que es efectuado por personal certificado, con un control a los 15 días.
Los músculos que habitualmente podrían tratarse son el Procerus, Frontal, Corrugador de la Ceja, Orbicular de los Ojos y Nasal.
